El pasado 6 de marzo de 2024, se publicó en el Diario Oficial de la Unión Europea, la nueva Directiva (UE) 2024/825 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 28 de febrero de 2024, por la que se modifican las Directivas 2005/29/CE y 2011/83/UE en lo que respecta al empoderamiento de los consumidores para la transición ecológica mediante una mejor protección contra las prácticas desleales y mediante una mejor información (en adelante, la “Directiva”).

El Legislador comunitario ha establecido normas específicas para proteger a los consumidores contra prácticas comerciales desleales relacionadas con decisiones de consumo sostenibles, como el greenwashing o “blanqueo ecológico”. Esta mala práctica consiste en trasladar al mercado y a los consumidores el mensaje de que una empresa, o un producto o servicio determinado, es más sostenible o respetuoso con el medio ambiente de lo que en realidad es, exagerando sus bondades u omitiendo información relevante sobre su impacto medioambiental. Aunque estas prácticas ya estaban prohibidas, la nueva Directiva modifica ciertos aspectos de la legislación existente, como definiciones ampliadas de afirmaciones medioambientales y la inclusión de conductas específicas en el catálogo de prácticas prohibidas. La Directiva también exige que las afirmaciones medioambientales futuras estén respaldadas por planes de ejecución detallados, verificados por terceros independientes. Además, se requiere una mayor transparencia en la comparación de productos en términos medioambientales. Esta normativa es relevante para el derecho de la competencia desleal y se espera que las empresas revisen sus políticas de publicidad y comunicación para evitar riesgos legales y reputacionales asociados con el greenwashing. Aunque la transposición de la Directiva puede tardar, las autoridades ya tienen herramientas legales para sancionar estas prácticas.

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